Hoy, ¡al fin!, he instalado y visto en funcionamiento el nuevo sistema operativo de Microsoft, Windows 8.
Lo he instalado en una máquina virtual (gracias, Julián, por darme la pista del VMPlayer) a la cual le he asignado 2 GB de RAM (de los 8 que tiene mi máquina) y 2 procesadores (de los 4 del host).
Se puede decir que con estas características de instalación VUELA, es rapidísimo. Así que cuando le toque (en breve) la instalación en la máquina real, con los 8 GB y los 4 procesadores va a ser una experiencia muy gratificante (si ya consiguiera ampliar las pulgadas de mi monitor, ahora de 17, sería impresionante).
Se ha instalado en un “visto y no visto” y a los 5 minutos de estar “jugando” con él tenía ya formada mi opinión:
Han conseguido una maravilla
Si ya lo hicieron con Windows 7 y anteriormente con XP, con este se han superado a sí mismos (claro que siempre estarán los anti-todo que lo criticarán).
Una vez instalado y aprendido un poco como funciona la nueva interfaz “metro” me he permitido la osadía de hacer un vídeo con algunas explicaciones de cómo se maneja esta nueva forma de navegación entre iconos y desplazamientos horizontales. No tiene grandes pretensiones, simplemente es para usuarios principiantes.
Windows 8: la nueva interfaz
Palel