Todos los que tengan algún tiempo usando ordenadores y consolas seguramente lo han vivido. Hace un par de décadas atrás había mucho menos afecto por el color negro, y era el blanco el que imperaba a la hora de crear carcasas para ordenadores, consolas, y otro sin fin de equipos de cómputo. El hecho es que con el paso del tiempo ese plástico blanco dejaba de ser tan blanco y comenzaba a tomar un feo tono amarillento especialmente desagradable para aquellos que disfrutan de coleccionar y dejar a la vista sus viejos gadgets.
Deja un comentario