Queda claro que, actualmente, la tendencia en movilidad es unir servicios y dispositivo. Y esos servicios se traducen en aplicaciones, un fenómeno que ha creado detrás un importante negocio que mueve anualmente unos 10.000 millones de euros anualmente. Estas se han consolidado como la principal forma de acceder a internet desde el móvil. Un éxito que demuestra que los sistemas operativos no son tan importantes como las «apps» que ofrecen.